Responde rápidamente: ¿para qué sirve la cafeína?

Tu respuesta probablemente fue algo como “para despertar por la mañana”. Es común que la mayoría de personas empiece el día con una taza de café o té, dos fuentes de cafeína muy comunes.

Algunas personas recurren a las bebidas energéticas para tener un impulso de energía de mediodía que les ayude a terminar la tarde. Los estudiantes suelen tomar café para permanecer despiertos por más tiempo y estudiar para sus exámenes. Otros prefieren tomar una taza de té después de la comida para combatir la somnolencia. Para la mayoría de nosotros, el impulso de energía es la razón por la que consumimos cafeína.

 

Más allá del impulso de energía: el otro beneficio oculto de la cafeína

Lo que mucha gente no sabe es que existen otras razones para incorporar la cafeína en una dieta saludable. El beneficio que tiene la cafeína como estimulante rápido es solo una parte de la historia. Además de una sensación de energía, la estimulación con cafeína trae consigo algo llamado termogénesis.

La termogénesis es un proceso con el que el cuerpo produce calor, y para ello requiere calorías. Consumir cafeína en cantidades adecuadas puede favorecer la termogénesis, la cual estimula temporalmente el metabolismo y ayuda a quemar más calorías.

La cafeína también actúa directamente sobre el sistema nervioso, generando un mayor estado de alerta. Esta estimulación también puede provocar una mayor capacidad de concentración, no obstante, este beneficio solo se ha estudiado en adultos jóvenes y no es posible asegurar que tenga el mismo efecto para todos los consumidores. Para algunas personas, consumir un poco de cafeína antes de ir al gimnasio o a una clase de danza aeróbica puede hacer que este tipo de ejercicio les resulte más fácil.

 

Buenas fuentes de cafeína + ingesta ideal

La cafeína se puede encontrar en bebidas de café, por supuesto, y en alimentos como el chocolate. Y dado que puede estimular el metabolismo y ayudar con el ejercicio, muchos suplementos dietéticos también contienen cafeína.

Tanto el té verde como el té negro contienen cafeína. El té también puede aportarte subcomponentes botánicos antioxidantes, por lo que es una excelente forma de obtener tu dosis de cafeína.

Por supuesto, como con cualquier otra cosa, la regla es tener moderación. Presta atención a la reacción de tu cuerpo a la cafeína, ya que la tolerancia puede variar de persona a persona. Ten en cuenta que puedes experimentar efectos secundarios desagradables si consumes demasiada cafeína y adecua tu consumo según tus necesidades.

En general, para una persona sana y sin problemas de tolerancia a la cafeína, 300 mg o menos es una buena ingesta diaria, lo que equivale a aproximadamente tres tazas de café normal. Esto te permite obtener los beneficios de la cafeína mientras evitas esa sensación de inquietud que provoca consumirla en exceso.

 

La cafeína puede tener un lugar en tu dieta y es importante encontrarlo para obtener sus beneficios.